¿Qué es la detección electroquímica?
La detección electroquímica (ECD) para HPLC o uHPLC es una técnica de detección selectiva y extremadamente sensible que se aplica en numerosos análisis, como neurotransmisores, catecolaminas, aminoglucósidos, hidratos de carbono, tioles y fenoles. Para la detección, se utilizan celdas de flujo y electrodos que pueden miniaturizarse, lo que los hace aptos para la HPLC estándar y la nano-HPLC. En combinación con la electrónica adecuada, el ECD tiene un enorme rango dinámico lineal de más de 7 órdenes de magnitud. Esto significa que las concentraciones pueden medirse linealmente desde 10 pmole/L hasta 100 µmol/L con el mismo instrumento.
HPLC con detector electroquímico.
¿Cómo funciona la detección electroquímica?
En la detección electroquímica amperométrica se mide la corriente eléctrica resultante de las reacciones de oxidación o reducción (ver vídeo). Se introduce una muestra en la HPLC y se separa en la columna cromatográfica. La columna está conectada a una célula ECD, que es un sensor electroquímico en el que se produce una reacción en un electrodo. Las sustancias electroquímicamente activas que eluyen de la columna sufren una reacción electroquímica, los electrones se transfieren dando lugar a una corriente eléctrica. Los electrodos están conectados a un circuito electrónico con un potente amplificador de bajo ruido que convierte una corriente de pico o nanoamperios en una señal detectable para la adquisición de datos.
Más información:
HPLC/ ECD explicado en 2 min. (doble clic para ampliar). La versión completa se encuentra en este sitio web y en YouTube.